martes, 24 de mayo de 2011

Capítulo 7 Solo tú

Ángel: Dani! Ven un momento, pero sin tu novio-miró a Lucas con cara de triunfo.
Dani: Recuerda, solo te quiero a ti, y a nadie más.-dijo a Lucas.
Ángel: Bueno…Dani…
Dani: Dime, ¿qué quieres?
Ángel: ¿Qué le pasa a tu novio conmigo?
Dani: Mi “novio” se llama Lucas, y solo está celoso.
Ángel: Normal.
Dani: ¿Cómo que normal?
Ángel: Siendo como soy.
Dani: ¿Cómo?
Ángel: Tan atractivo y eso-se peinó el pelo con la mano- ¡Es broma!
Dani: ¡Ah!
Ángel: ¿Pero no piensas que sea atractivo?
Dani: Euh…
Ángel: Es otra broma. Bueno, me voy-dijo a la vez que señalaba su coche-Adiós!
Dani: Adiós!
            Se quedó paralizada durante uno segundo ¿qué era lo que realmente había pasado? Lucas se acercó a ella y le preguntó qué era lo que quería Ángel, ella todavía aturdida respondió con un: “No lo sé”. Él, pensó que lo más seguro era que a Ángel le gustaba Dani, o que era uno de esos rompe parejas. Tuvo todo un año para pedirle lo que fuera, salir con ella o algo por el estilo, pero, que casualidad, justo cuando ellos empezaban a salir, tenía que venir el niño y estropearlo todo confundiendo a Dani. No iba a quedar así.
            Dani volvió a casa y pasó una típica tarde de jueves en casa tocando la guitarra. El viernes le esperaba cargado de sorpresas.

            Nuevo día, nuevas oportunidades de ser feliz. Se levantó con una sonrisa en la cara. Tenía novio, y esa era un de las razones por las que estaba tan feliz, y una de las razones por las que tenía ganas de hacer cualquier cosa, si él estaba a su lado. Se lavó la cara y se vistió:http://www.polyvore.com/thik_love_you/set?id=31806017
Después fue a desayunar y esperó a que fueran a buscarla. Y allí estaban.
Lara: ¿Vas a quedar con nosotras esta tarde o vas a ir con tu novio?-dijo mirando a Lucas.
Dani: No sé, Lucas ¿te quieres venir con nosotras?
Lucas: Contigo hasta el fin del mundo.
Dani sonrió y le dio un beso. Era tan perfecto, tan guapo, tan…suyo. Se cogieron de la mano, a ella le gustaba estar con él, la hacía sentirse, única.
            Ya en el instituto.
Dani: ¿Qué?
Andrea: Lo que oyes.
Dani: ¿Y por qué has hecho eso?
Lucas: ¿Qué pasa?
Dani: Que Andrea ha invitado a unos de Bachillerato a venir con nosotros. ¡Si algunos de ellos se afeitan y están calvos!
Andrea: No te preocupes, es que como Ángel y tu estáis muy amigos le he invitado, y ya de paso le he dicho que traiga a unos amigos.
Dani: ¡Ah claro! ¡Mucho mejor!-dijo irónicamente.
Andrea: ¡Qué más te da si tienes novio!
Lucas: Eso no tiene nada que ver.
Andrea: Si, y mucho tonto- le dio unos golpecitos en la cabeza- ¿O es que no sabes que…?
Dani la tapó la boca y le indicó con la mirada que se callara.
Lucas: ¿Qué no se?-dijo mirando a Dani más preocupado que enfadado.
Dani: Antes me gustaba Ángel- vio la cara que puso Lucas- ¡Pero ahora no significa nada para mí! En serio, tú eres el que hace que mi corazón lata con sentido. Haces que cada mañana me despierte con ganas de ir al instituto solo porque sé que te voy a ver, que te voy a besar, que voy a estar contigo…
Lucas la cogió de la cintura y la calló con un beso. Después de varios segundos, dejó de besarla y la miró con dulzura.
Lucas: Te quiero.
Dani: Y yo a ti.
            Nos adelantaremos hasta ya por la tarde, porque durante toda la mañana no ocurrió nada que estuviera fuera de lo normal.
            Ya estaban Dani y Lucas en la parada esperando a Laura.
Lucas: Estás realmente guapa, pero ¿por qué te has vuelto a cambiar de ropa?
Dani: Me he manchado mientras comía.
Lucas: Ah-dijo a la vez que miraba a un lado.
Dani le gira la cabeza para que se miren y le da un beso a la vez que le dice un piropo.
            Laura se acerca a ellos y aplaude esperando a que ellos reaccionen. La miraron con odio, pero al cabo de dos segundos comenzaron a reírse. Ya llegó el autobús, se subieron en él, y comenzaron a pasar por las paradas, mientras Dani, cada vez se ponía más nerviosa, sin saber por qué.

domingo, 24 de abril de 2011

Capítulo 6 Hey Hey, you, you, I don't like your boyfriend.

Narrado por los pensamientos de Ángel
Y entonces se besaron. Se miraron con cariño y se abrazaron, y continuaron caminando cogidos de la mano. Y en ese momento se preguntó ¿por qué? Sabía que tendría un novio, eso era inevitable, pero, verlos allí, le dolió tanto. Se le escapó una lágrima, que enseguida se quitó, porque los chicos no podían  llorar, aunque ya le daba igual lo que pensaran los demás. Pero, iba a luchar por ella, por mucho que le costara.
Narrado por los pensamientos de Dani
            Se sentía la chica más feliz del universo, tenía el novio perfecto, que la comprendía y también la quería. Ya puedo morir, se dijo. Aunque para su desgracia, no estaban en la misma clase. Tampoco podía tener todo.
            Durante toda la mañana no ocurrió nada que merezca ser contado, pero en última hora, cuando los de 2º de Bachiller bajaban al laboratorio…
            Estaban Dani y Lucas cogidos de la mano, y muy cerca el uno del otro. Entonces, como si fuera un juego del destino pasó Ángel delante de ellos, mirándolos con envidia. Dani le saludó y el le devolvió el saludo.
Lucas: ¿Quién es ese?
Dani: Un amigo ¿te has puesto celoso?
Lucas: Un poco, si.
Dani: Tranquilo, es demasiado mayor, además ni él me gusta- sintió como algo la golpeaba en su corazón- ni le  voy a gustar a él.
Narrado por los pensamientos de Ángel
Además ni él me gusta, ni yo le gusto. Esas palabras se repitieron en su mente, una y otra vez. Haciendo que cada vez su corazón se rompiera cada vez más, en trozos más pequeños. Tenía que hacer algo, y ya, en cuanto fuera a la parada de autobús, donde siempre solía estar, haría que por fin ella sintiera algo por él, que su corazón olvidara a ese. Si, y no iba a dejar que la timidez pudiera con él.
            Más tarde, ya en la parada.
Todavía seguían cogidos de la mano, parecía que iba costar que Dani se enamorara de él, pero no era imposible. Se acercó a Dani, y a ese.
Ángel: Hola
Dani: Hola
Lucas: Que hay ¬¬
Dani: ¡Perdón! Este es Lucas, Lucas, este es Ángel.
Se saludaron.
Narrado por los pensamientos de Dani.
            Dios por qué me pasa esto a mí, justo cuando mejor estoy, va este y me fastidia el cuento de hadas, pensó. Aunque pensaba que ya no sentía nada por él, se equivocaba, todavía sentía las mariposas en el interior de su estómago, como las que sintió la primera vez que le vio.
Ángel: Eres amigo de Dani ¿no?
Lucas: No, soy su novio.
Ángel: Ah…-miró hacia Dani- venía a enseñarte unas canciones que he encontrado por ahí y me ha parecido que te podrían gustar.
Dani: A ver!
Lucas le lanzó a Ángel una mirada asesina, que Dani captó al vuelo, y apretó la mano más fuerte para que no se olvidara de que sabía que él era su chico.
            Se acercó a él, y se puso uno de sus cascos, casi se rozaban sus cabezas, los dos estaban nerviosos, y en un momento en el que se iban a hablar estuvieron a unos centímetros, el uno del otro. Sus miradas conectaban la una con la otra, no paraban de mirarse, y en medio de esto, Lucas, aún cogido de la mano de Dani. Tiró de ella, y dijo:
-Mira, Ángel, tu autobús.
Ángel: Hoy me voy en coche, estoy esperando a que vengan a por mí.
Volvió a mirarle con cara asesina.
Lucas: Pues vale, pero Dani y yo nos vamos de aquí
Dani: Que?
Lucas la llevó hasta la otra punta de la parada, mientras ella se despedía de Ángel, aunque solamente se hubieran movido unos metros.
Dani: Tus celos me preocupan-dijo en broma.
Lucas: Ese tío no me cae bien, y ¡no estoy celoso!
Dani: Te voy a decir algo, tu-le dio un beso en la mejilla derecha-eres-le dio otro beso en la mejilla izquierda-el único que ocupa mi corazón-le dio un beso, corto, pero cariñoso en la boca.
Lucas: ¿Qué haría antes sin ti?
Dani: A saber
Estallaron en carcajadas.
No le estaba costando tanto olvidar a Ángel, gracias a Lucas. Se alegró, había echo bien en elegir a Lucas, sentía que él era el adecuado, aunque, eso no era del todo cierto.
Ángel: Dani! Ven un momento, pero sin tu novio-miró a Lucas con cara de triunfo.
Dani: Recuerda, solo te quiero a ti, y a nadie más.-dijo a Lucas.
Ángel: Bueno…Dani...
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Darle las gracias a SwetDreams, por darme una idea para el título, aquí tenéis su blog, es una novela de Justin Bieber: http://lucybelieberforever-neversaynever.blogspot.com/

viernes, 22 de abril de 2011

Capítulo 5 ¿Por qué?

Lucas: Vivo aquí.
            Lucas era un amigo de primero de primaria que se fue al año siguiente a vivir a Barcelona. Dani y él siempre estuvieron muy unidos, no se separaban el uno del otro. Pero, con el roce y el cariño, Dani comenzó a sentir algo con él, y más fuerte todavía cuando se fue.
            Le dio un abrazo.
Dani: ¿Y cómo es que ahora vives aquí?
Lucas: Me quedo con mi padre, que vive aquí.
Dani: ¡Qué bien! ¿A cual instituto vas?
Lucas: Al tuyo, o al menos eso le pedí a papá, mañana veremos.
Dani: Bueno, me tengo que ir, se me hace tarde. Hasta mañana!
Lucas: Adiós!
            Dani volvió a casa, cenó, y se fue a la cama, aunque en realidad no durmió nada. Tenía demasiado que pensar. Hoy había sido el mejor día de su vida, había estado hablando con Ángel, y se había enterado de que Lucas se quedaba a vivir allí. Pero su mente era ahora un cacao, ¿ahora que pasaba? Estaba enamorada de Ángel, pero seguía sintiendo algo por Lucas, y no nos olvidemos de David. Su corazón estaba partido por tres, pero la parte más grande pertenecía a Ángel. Seamos sinceros, esa parte de su corazón tenía que desparecer, lo antes posible, para no partirse el corazón cuando se fuera a la universidad o cuando tuviera novia (si, era el más guapo del instituto y no tenía novia). Descartó la idea de intentar algo con él, se prometió a sí misma que mañana se olvidaría de él. Exacto, mañana, así que, como no conciliaba el sueño encendió el ordenador y vio las fotos de su Facebook. Mañana sería un día duro.

            Primer día de instituto y sin ganas de empezar. Dani se levantó de la cama, y se miró al espejo. Después de asustarse por los pelos que tenía se fue al baño y se lavó la cara. Se volvió a mirar en el espejo del baño, y vio que tenía ojeras. Genial, iba a ver así a su nueva clase. Volvió a lavarse la cara pero esta vez más fuerte, pensando que así se le quitarían.  Volvió a su cuarto y se vistió lo más rápido que pudo. Dani: http://www.polyvore.com/first_day/set?id=30697164
            Fue a la cocina y se sentó. Se preguntó a qué sabría el primer desayuno del curso, después de probar las galletas vio que sabía como todos. Esperó a que llegara Iván. Aunque esta vez venían Lucas y Laura también. 
Dani: ¡Hola!-los abrazó a los tres.
            Lucas le cogió del brazo y la apartó de los demás.
Lucas: ¿Puedo decirte algo?
Dani: Si, dime.
Lucas: … me encanta tu reloj.
Dani:-sonriendo- ¿Para eso me apartas de los demás?
Lucas: Si es algo tonto ¿no?
Dani: Si.
            Siguieron caminando hacia los demás. Dani siguió sonriendo, no sabía por qué, pero estaba feliz. Llegaron hasta la parada. Y allí estaban todas. Lucas las saludó a todas y dio varios abrazos y cumplidos. El autobús llegó puntual y se subieron a él. Ya en la puerta del instituto…
Lucas: Dani, quiero hablar contigo.
Dani: Como vuelvas a decirme lo del reloj-dijo riendo.
Lucas: No, esto es importante.
Dani: Dispara.
Lucas: Realmente no sé como se hace esto, es mi primera vez y eso. Bueno, voy al grano. Dani ¿quieres salir conmigo?
Dani: ¿Qué?
Lucas: Sólo tienes que decir si, o no…-dijo bajando el tono- escucha, cuando vine aquí, en lo primero que pensé es en ti, y en estar contigo y en…-se acercó poco a poco a ella, la cogió de la barbilla y rozó sus labios con los suyos.-¿Qué dices?
Dani: ¿Sabes que este ha sido mi primer beso?
Lucas: Eso es un…
Dani: si.
            Volvieron a besarse, pero esta vez con más intensidad. Dani, notó, poco a poco, como las tres partes en las que estaba dividido su corazón se unieron en uno en el que solo estaba Lucas. Después de besarse sonrió y miró hacia abajo, después, le cogió de la mano y caminó así hasta su clase.
Narrado por los pensamientos de Ángel
Y entonces se besaron. Se miraron con cariño y se abrazaron, y continuaron caminando cogidos de la mano. Y en ese momento se preguntó ¿por qué?

jueves, 21 de abril de 2011

Cápitulo 4 Es mi favorita

-Hola- dijo finalmente.
Intentó no mirarla mucho, para que no pareciera raro. Genial, no respondía, ella sí que le estaba ignorando o quizás… estaba hablando por el móvil. No le había oído, eso era lo más seguro.
Narrado por los pensamiento de Dani
A todo esto, se le había olvidado devolverle el saludo, seguro que ahora mismo estaba pensando que era una idiota. Intentó arreglarlo haciendo cómo que hablaba por teléfono. No parecía un buen plan hasta que Ángel le saludó con la mano y siguió caminando. Entonces suspiró fuerte. Y tapó el móvil como si no quisiera que el que estaba al otro lado la oyera (y eso que no había nadie) y le devolvió el saludo. Después siguió con su conversación fingida hasta que vio como se alejaba Ángel y esta vez marcó el número entero y llamó a Alicia.
*Conversación telefónica*
Dani: Oye, que hemos perdido el autobús y que vamos a llegar tarde.
Alicia: Ya, Lara y yo os vimos por la ventana del bús.
Dani: ¿Nos esperáis o quedamos en un lado concreto?
Alicia: ¿Quedamos en la heladería de siempre?
Dani: Vale. Adiós!
Alicia: Chao.
            Esperaron al siguiente bus y se subieron a él. Llegaron a la heladería y allí se tomaron unos helados.
Carmen: ¿Así que os habéis encontrado con él?
Carmen era una chica que conocieron el año pasado con la que hicieron buenas migas y ahora salía con ellas, igual que Andrea, que era su hermana gemela. Las dos tenían el pelo rubio, y los ojos azules. Eran bastante normalitas, pero se sacaban mucho partido y habían conseguido tener varios novios.
Dani: Sí, dios, ¡qué bien le sienta el uniforme de fútbol!
            Todas se rieron de su comentario. Últimamente siempre estaba hablando de él, y todas se reían, incluida Andrea, que también sentía algo por él.
            La tarde del miércoles antes de que empezara el instituto se pasó volando. Cuando Dani se quiso dar cuenta, ya estaban montando en el autobús para volver a casa.  Y allí se lo volvió a encontrar, sentado, y a su lado, el único asiento libre de todo el autobús. Le volvió a decir “Hola” con una sonrisa y pasó de largo. Pero él antes de que siguiera hacia delante la cogió del brazo.
Ángel: Siéntate aquí si quieres.
Dani: Em, vale.
            Se sentó. ¡La había tocado y había pronunciado otra palabra que no fuera un simple “hola”! Su respiración comenzó a aumentar a un ritmo exagerado, igual que su corazón. Dani tranquila, sólo estás rozando a la razón por la que cada mañana de levantas con ganas de ir al instituto, se dijo a sí misma.
Narrado por los pensamientos de Ángel.
            ¿Por qué respira tan rápido?, se preguntaba. Menos mal, perece que al ponerse los cascos del móvil ya se está relajando. ¿Qué estaría escuchando? La curiosidad pudo con él y se acercó a ver que ponía en la pantalla. Estaba apagada. Pero sin embargo el escuchaba un poco la canción que tenía sonando. ¡Increíble! Era su canción favorita “Hang you up” de Yellowcard. Se armó de valor y la preguntó:
Ángel: ¿Estás escuchando  Hang you up?
Dani:-respiró como si necesitara aire- Si, es mi favorita.
Ángel: ¡Y la mía!
Dani: ¿De verdad? ¿Qué más canciones te gustan de Yellowcard?
Se asustó, conocía un montón de canciones suyas, pero en ese momento no se acordó de cómo se llamaban.
Dani: ¿Te suena esta?
Ángel: Si, la de Mira la Vida.
Dani: ¿Sabes una cosa? Sé tocarla con la guitarra.
Ángel: ¿Tocas?
Dani: Y también canto.
Ángel: A ver.
Dani: Mejor que no, hace un buen día.-dijo con una amplia sonrisa.
Ángel: Jajaja, pero si es de noche.
Dani: ¿Quieres que llueva?
Ángel: No, gracias. Bueno, esta es mi parada. Adiós!
Dani: Adiós!  
            ¡Wow! Sólo eso describía cómo se sentía en ese momento. Habían estado hablando ¡y era maja! No se arrepintió se haberse enamorado de ella a primera vista. Pero, aún así era imposible.
Narrado por los pensamientos de Dani.
            Difícil era decir como estaba, todo era perfecto, ese estaba siendo el mejor día de su vida. Repitió esa canción en su mente, a la vez que decía “ su favorita, es su favorita”. Bajó en su parada y siguió repitiendo lo mismo hasta que chocó con alguien.
Dani: Perdón, no…¡Qué haces tú aquí!

miércoles, 20 de abril de 2011

Capítulo 3 Un minuto que duraría para siempre.


Me adelantaré hasta el momento en el que Dani y Ángel se vieron por primera vez, un minuto nada más fue lo que duró su encuentro, pero fue tan intenso para Dani y tan extraño para Ángel. Hoy era la primera clase de Historia y Cultura de las Religiones de Dani, y subieron al piso donde se encontraban los alumnos de 4º de Eso y de 1º y 2º de Bachiller para buscar a su profesora. Justo en el momento antes de que Lara fuera a abrir la puerta de 1º, por el otro lado, alguien la abrió y le dio en la cabeza a ésta. Ese alguien era Ángel, que se agachó hasta la altura de Lara para comprobar que estaba bien, justo lo mismo que hizo Dani, los dos se miraron durante ese minuto tan increíble. “¿Por qué no deja de mirarme?” pensaban. Dani, se sintió extraña, sentía como si en su estómago tuviera mariposas, pero, no sabía que eso significaba estar enamorada. Por otro lado Ángel la miraba y por un lado se sentía conmovido con aquella niña tan pequeña, pero por otro lado, sentía algo extraño en su interior, ¿sería capaz aquella niñita hacer que él sintiera algo por ella? Claro que no, se dijo.
-Siento haberte dado con la puerta.-le dijo a la chica de ojos azules a la vez que sonreía.
-No te preocupes-le sonríe-estoy acostumbrada a verme en el suelo.
            La ayuda a levantarse, se despide y se vuelve a meter en clase, mientras que los demás se vuelven y se encuentran con su profesora de HCR (Historia y Cultura de las Religiones)
            Dani aún se sentía aturdida, no sabía por qué, sentía la necesidad de volver a verlo. De repente, por un segundo, dejó de pensar en David. Extraño, pero posible. Al fin y al cabo, aunque ella no lo supiera, estaba enamorada.
            Pasaron las clases y se acabó aquel día tan importante para ella. Por fin se fueron a la parada, pero en desacuerdo con las demás. Ella e Iván se fueron en una línea diferente a la de las demás, y esta línea se encontraba en otra parada. Más tarde sabréis por qué le doy tanta importancia.


            Un día nuevo se acercaba por la ventana. Dani se preparó de la misma manera que el día anterior y caminó de nuevo hacia la parada. Allí se encontró con Lara y Alicia, pero Laura no estaba, la llevaría su padre.
-¿A qué no sabes qué?-le dice Lara a Dani.
-No ¿qué?
-Ayer vimos a el chico ese de bachiller tan guapo en la parada.
-¿Y?
-Pues que según como lo mirabas cualquiera diría que te gusta.
-Pues no.
-Mejor, ¡todo para mí!-dice Alicia.
            En ese momento llegó el autobús, se subieron a él y volvieron a hacer el mismo trayecto que a partir de ayer harían todos los días.

Pasado un año…

-¡Dani corre que no llegamos!-repetía Laura.
            Iban a perder el autobús y todo por haber estado tocando demasiado tiempo la guitarra. Se echó un último vistazo en el espejo. Preciosa. Cogió el bolso y salió corriendo por la puerta. Había sido una elección acertada ponerse esas converse.
            Estaban a unos metros de la parada, pero no llegaron a tiempo y vieron como se iba el autobús delante de sus narices.
-Será mejor que las llame y les diga que vamos a llegar tarde.-dijo.
            Cogió el móvil de bolso y tecleó los tres primeros números. No pudo continuar, vio como se acercaba a ella Ángel, aquel chico que una vez conoció y que nunca se lo pudo despegar de la mente. Pensó, que ahora que era más mayor, y tenía un tipo perfecto se fijaría más en ella. Pero, ¿cómo un chico de 2º de Bachiller se iba a fijar en una de 2º de Eso? Difícil era, aunque no imposible. Se miró en el espejo de mano par asegurarse de nuevo que estaba perfecta, y así era. La naturaleza había echo un buen trabajo con ella. Sus pequeñas mejillas sonrojadas desaparecieron junto con la barriga de niña pequeña. El pelo le creció de manera que se lo pudo cortar a capas y resaltarle más todavía sus bonitas facciones. Sus ojos seguían siendo increíbles, pero esta vez, reflejaban más madurez (y un poco de rimel).
            Ángel se acercó a ella y de una manera indiferente la saludó y siguió caminando. Gracias a un par de amigas nuevas había conseguido que le saludara todos los días, pero nada más. Supuso que a lo mejor, al ver lo que el varano había echo con ella, a lo mejor la empezaba a gustar. Pero sólo la miró un mísero segundo. Aunque para ella, ese segundo fue genial, porque estaba pensando en ella.
Narrado con los pensamientos de Ángel.
            Iban a un partido de fútbol, cuando en la parada, se encontró con la primerina que la presentaron el año pasado. Pero, algo había cambiado en ella, estaba, más delgada, más guapa, más madura. Lo que hizo que lo que sentía por ella se multiplicara por cien. Pero se sentía como un iluso. ¿Cómo una chica de 2º de Eso se iba a enamorar de uno de 2º de Bachiller? Para ella sería como su padre, o un hermano mayor. Era impensable que de ahí surgiera algo, si eso una amistad, pero ahí se quedaba.
            Se acercaba más a ella y su corazón latía cada vez más rápido, no sabía si saludarla o ignorarla, no, eso no, se sentiría mal, también podía dar media vuelta e ir por otro lado, pero sería mucha casualidad.
-Hola- dijo finalmente.
Intentó no mirarla mucho, para que no pareciera raro. Genial, no respondía, ella sí que le estaba ignorando o quizás…

martes, 19 de abril de 2011

Cápitulo 2 Primer día de instituto

Aquel día tan especial para los dos, en el que Dani empezaba el instituto, y pasaba de ser la más mayor a la recién llegada, y Ángel comenzaba una nueva etapa en su vida en la que los adultos empezarían a tomarle en serio, y esto conllevaría que le cargaran demasiadas obligaciones.
            Principalmente me voy a centrar en Dani, nuestra pequeña princesita. El primer día de instituto procuró estar lo más adulta posible, aunque no lo consiguió mucho, se puso unos pantalones de pana que tenía del año pasado y una camiseta morada con un escote bastante grande para ella que había cogido a su madre sin que  se enterara. Se recogió ese mechón que siempre tenía en medio con una pinza a juego con su camiseta. Se lavó la cara decidida y se miró varias veces al espejo intentando convencerse a sí misma de que estaba bien. Bajó a desayunar, algo que siempre hacía el año pasado,  aunque esta vez se sentía más mayor e intentó tomar el café que se había preparado su padre sin que se diera cuenta. Después de escupirlo y beber mucha agua optó por la leche de siempre. Se lavó bien los dientes y esperó a que Iván, su mejor amigo fuera a buscarla para ir juntos a la parada. Eso le resultaba extraño, montar en autobús sin su madre, y con sus amigas, y lo más raro todavía, bajar de la parada e ir hasta el instituto.
            Saltó del asiento cuando oyó el timbre de la puerta. Se levantó rápido y salió fuera. Allí estaba Iván, esperándola. Iván era moreno, con el pelo siempre revuelto, menos hoy que había hecho un intento de peinárselo, tenía los ojos azules como un lago en primavera, no había otra forma de describirlos. Era bastante alto, a Dani le sacaba una cabeza, y delgado.
-¿No se te olvida algo?-dice éste señalando la espalda de Dani.
-¡Ah, si! ¡La mochila!
Volvió a entrar en su casa, cogió la mochila y se la puso a los hombros, después volvió a salir y comenzó a caminar hacia la parada.
-Estoy un poco nerviosa-admitió Dani.
-¿En serio?-dijo irónicamente.
            Ya andados unos metros se encontraron con Alicia en el cruce que había antes de llegar a la parada. Alicia era tan alta como Iván. Su pelo tan dorado y liso a veces daba envidia a Dani, era tan bonito. Los ojos verdes de Alicia hacían que te perdieras en su mirada, eran difíciles de describir. El físico de Alicia era, prácticamente perfecto. En ella ya se podía notar cómo la naturaleza había actuado.
            Siguieron andando, hasta por fin llegar a la parada. Allí estaba Laura, la mejor amiga de Dani. Laura era de estatura normal, tenía una larga melena morena que le llegaba hasta la cintura, estaba muy bien cuidada, sus ojos eran marrones oscuros, pero transmitían confianza. Al lado de Laura estaba Alba, su hermana pequeña, era exactamente igual a ella. Ellas dos se querían mucho, tanto que Alba había querido levantarse pronto para acompañar a su hermana a la parada.
            Dani se acercó a Alba y le dio un abrazo, para ella, Alba era como otra hermana para ella. Después se sentó en el banco de la parada y todos los demás la imitaron.  Sentía como un pequeño hormigueo en su interior. Estaba realmente nerviosa. No sabía nada del instituto, ya que no tenía ninguna hermana mayor que le hablara de él, solo sentía miedo de lo que los profesores les contaron en la graduación el año pasado. Tenía miedo de que su promedio de notas bajara a un suspenso. En resumen, no confiaba nada en ella misma.
            Vio a Lara cómo se acercaba a ellas, Lara tenía el pero del color del azabache y los ojos azules. Era un poco bajita, pero eso no impedía que su enorme corazón no le cupiera en su interior.
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Ya sé que ese capítulo es un royo, pero tenía que hacerlo para que se fueran conociendo a los personajes, prometo que el próximo será movidito.

lunes, 18 de abril de 2011

Capítulo 1 La princesa y el príncipe.

Empecemos desde el principio, cuando ninguno sabía la existencia del otro. El primer día de instituto de Dani, nuestra princesa. Tenía 11 años, y todavía le faltaba mucho para saber que su príncipe existía. No era como todas las princesas, no se la podría considerar guapa, y tampoco es que tuviera el tipo ideal. Pero todavía le faltaba mucho por cambiar, la naturaleza aún no había terminado con ella, aunque esta pensaba que sí.  Nuestra princesita tenía el pelo moreno hasta los hombros, y unos ojos marrones verdosos que cualquiera que los viera podía asegurar que eran únicos. Sus mejillas estaban siempre sonrojadas, pero más todavía cuando corría o alguien le hacía algún cumplido, encima de su nariz se extendía un puente de pecas que la hacían todavía más infantil. Todavía no se había desarrollado por completo, así que aún no tenía las curvas típicas de una mujer ni se le habían desarrollado los pechos, y lo que más infantil la hacía era su barriguita de niña pequeña que siempre intentaba ocultar detrás de alguna chaqueta. Su personalidad era única, se mostraba tímida con cualquiera que no conociera, nunca hablaba solo asentía o reía, pero con sus amigas, era la persona más desenvuelta que se pudiera ver. Cuando le daban un tema de conversación siempre lo analizaba de su punto de vista, y siempre respetaba como interpretaran los demás, a menos que esto afectara a alguien de manera negativa. Ella era correcta, no decía ninguna de las palabrotas que la mayoría de los chicos de su edad decían, y su caligrafía limpia, ni una sola tilde o coma fuera de lugar. Como no, muchas de las personas que no terminaban de conocerla se reían de ella y la odiaban, porque ellos pensaban que intentaba ser perfecta, por una parte era cierto ¿y quién no?, pero esto no se acercaba ni de cerca a lo que ella era, solo una pobre niña que todavía no ha crecido. Sus amigas, la querían, aunque no siempre le prestaban la atención suficiente. Ella, siempre intentaba ser diferente, en sus gustos musicales en lo que más, mientras que sus amigas escuchaban rock y pop, ella optaba por el country y el alternativo. Nuestra princesa, Dani, era todo un mundo por descubrir.
            Ese día que tanto significaba para ella conoció a lo que en ese momento le parecía un ángel caído del cielo, David, no os equivoquéis, este no es el príncipe de esta historia, el solo era un sapo más hasta que conociera a su amor verdadero, Ángel, nuestro príncipe, pero dejémoslo para luego, ahora estamos con David. Dani apenas hablaba con él, como con casi todos los chicos, pero, la forma en la que él la trataba aunque ella no hablara nunca era increíble. Él siempre hablaba por ella en todos sus encuentros; la abrazaba y consolaba cuando ella lloraba (esto era a menudo) y defendía sus ideas ante los demás. Seguro que ahora estáis pensando ¿seguro que él no es su príncipe? David era perfecto para ella, pero éste tenía un defecto, trataba a todas las chicas igual que a Dani, ninguna era diferente, ninguna hacía que su corazón latiera más deprisa, cosa rara, porque en las edades en las que estaba los chicos no paraban en pensar en chicas.
            Y ya ha llegado el momento de hablar de nuestro príncipe, Ángel. Un chico de 16 años que acababa de entrar en bachillerato. Su pelo rubio y echado hacia un lado y sus ojos azules marinos hacían suspirar a cada una de las chicas de su clase, este hecho hizo que su ego creciera cada vez más. Tenía el tipo perfecto, era fuerte y delgado, pero no demasiado de ambas cosas. Su estilo de la moda era siempre acertado, nunca llevaba lo primero que encontraba en su armario, todo tenía que combinar y tenía que expresar su estado de ánimo en ese momento. No repetía ropa, si eso la combinaba de una manera diferente, lo único que se permitía eran sus zapatillas azules de la suerte que siempre llevaba, aunque no combinaban para nada con lo que llevara. En su pandilla siempre era el que llevaba la voz cantante, no se hacía nada a no ser que él lo permitiera. Pero, no penséis que el príncipe es otro sapo, él se hacía querer, siempre trataba bien a todo el mundo, nadie era diferente. Un pequeño secreto que no muchos conocen, el es tímido en algunas ocasiones, aunque no lo parezca, y pronto lo veremos. Sus gustos musicales eran muy amplios, aunque siempre se decantaba por el heavy metal y el alternativo.